Destruyen importante presa hidroeléctrica en Ucrania; Moscú y Kiev se culpan mutuamente

La destrucción de la represa hidroeléctrica de Kajovka, Ucrania, de la que se acusan mutuamente Moscú y Kiev, sumergirá las líneas defensivas rusas en esta parte del río Dniéper, pero sobre todo dificultará una posible contraofensiva ucraniana en la zona.
A través de un largo canal, la represa abastece de agua la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú, que podría encontrarse así con importantes problemas de suministro.
A través de un largo canal, la represa abastece de agua la península de Crimea, anexionada en 2014 por Moscú, que podría encontrarse así con importantes problemas de suministro.
Pero numerosos observadores occidentales se inclinan por el escenario de un sabotaje ruso, pensado para castigar a Kiev a corto plazo, justo cuando el ejército ucraniano se dispone a lanzar una ofensiva para tratar de recuperar los territorios ocupados en el sur del país.
Esa es también la tesis del gobierno de Ucrania, que acusó a Rusia de haber volado la represa para «frenar» sus operaciones.
A nivel militar, la subida del agua en la región sureña de Jersón se lo pondrá difícil a las fuerzas ucranianas si quieren cruzar el río Dniéper desde la margen derecha en una operación anfibia, y dirigirse hacia Crimea.
«Rusia sería el culpable lógico, porque al provocar una inundación a partir de Nova Kajovka, le complica el cruce a los ucranianos, gana tiempo y puede focalizarse en otros puntos del frente», explicó en Twitter el historiador británico Sergey Radchencko.