Tesla fabrica automóviles de una forma muy parecida a como Apple desarrolla el iPhone, con el software en el centro de la experiencia. La empresa dirigida por Elon Musk puede mejorar las prestaciones y funciones de los vehículos eléctricos. Esto contrasta con el modelo tradicional de la industria automotriz en el que el auto es prácticamente el mismo durante todo su ciclo de vida, a menos que el cliente invierta cuantiosas sumas de dinero en alterar la suspensión, el motor o incluso en poner un quemacocos.
Pero el dueño de un Tesla puede controlar casi todos los aspectos de la experiencia de conducción desde la pantalla central de su vehículo e incluso solicitar constantemente actualizaciones remotas para añadir funciones y mejorar el funcionamiento del vehículo.
“Podemos hacer mejoras en decenas de vehículos al mismo tiempo gracias a las actualizaciones de software over the air (OTA, por sus siglas en inglés)”, dijo Lars Moravy, vicepresidente de Ingeniería de vehículos en Tesla, en la última reunión con inversionistas.
Fuente: EXPANSION